miércoles, 20 de abril de 2011

Come. Reza. Ama.


La historia de una mujer que lo deja todo -casa, amigos, dinero, incluso, marido- con tal de encontrarse a sí misma. Volver a sentir pasión por la vida, la comida y volver a enamorarse.
Una historia real sobre como encontrarse una vez que te has perdido por completo.
Come. Reza. Ama. como filosofía de vida es sinónimo de felicidad asegurada.


sábado, 9 de abril de 2011

Petits crims conjugals

Podries passar de mi perfectament mentre que jo em veig incapaç de viure sense tu.

Una relación de pareja.
Un paso más allá.
Un asesinato.


Petits crims conjugals es una obra de teatro en la que se retrata el momento en que, al dar un paso más en una relación de pareja, asesinas mentalmente a quien idealizaste hasta tal punto que lo convertiste en irreal.
Cuando la desconfianza crece entre dos seres que se aman y se conocen en su totalidad, se convierten, mutuamente, en su peor enemigo.
Una obra que llega a toda clase de públicos -si realmente le guardas un rincón en tu corazón al teatro- y que despierta en unos más jóvenes algo completamente añorado en otros más adultos.


Intriga, sorpresa y suspense. Un amor que te arrasa, te trastorna y que te hace preguntarte ¿el amor verdadero comienza cuando acaba en enamoramiento?, ¿somos capaces de engañar al otro para no herirnos más llegados a cierto punto?
Una obra de genero escrita por el francés Eric-Emmanuel Schmitt y dirigida por Xico Masó con el claro objetivo de alcanzar la sinceridad absoluta en los personajes de Lisa y Gilles, interpretados por Laura Conejero y Ramon Madaula.
Una delicia al alcance de todos hasta el 24 de Abril en el Teatre Poliorama de Barcelona.

viernes, 1 de abril de 2011

Esto es como el pez que se muerde la cola

¿Cómo autoconvencerse de que un hecho obvio es, en realidad, una mentira?
¿Cuándo suficiente es "suficiente para dejar de engañarnos"?


(···) Y hago que suenen de forma genial, prometo que no dicen nada. Nada siempre es toda la verdad. "Nada" significa nada. Palabras que no dicen nada en estas cuatro paredes.
Promesas que no valen nada, nada, nada...