viernes, 23 de noviembre de 2012

Once grados y frío sin ti

No es la primera vez que digo que los lirios me recuerdan a ti. Pero es que es la verdad. Jamás he mirado un lirio sin acordarme de ti. Jamás me he despertado sin pensar en ti. Jamás he dejado de echarte de menos. Y lo sabes. Por que estás ahí. Por que me cuidas. Por que tú serías la primera a la que acudiría a cualquier hora, minuto y momento especial de mi vida. Tú eres la que está ahí. Tú eres la que me hizo seguir. Y a un mes de que haga once años que no te abrazo, ni te miro, ni te quito el sueño, ni te desordeno la casa con los juguetes y las canicas por el pasillo; a once años de todo eso, aún te siento, aún espero picar a tu puerta, aún espero que un día suene el teléfono. 
No me creas si en algún momento he dicho que he perdido las ganas de volver a estar contigo.


Once años después sigo siendo tu pequeña.
"Cabezas alta, jovencita. No lo olvides nunca."

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